Para la salvación de la humanidad, es necesaria la transformación de América Latina y el Caribe. En este escenario de variadas riquezas minerales, valles acuíferos y grandes pulmones vegetales (petróleo, ríos y las selvas amazónicas), brillan tres luces o perlas de poder social y revolucionario: La primera es Cuba, con su poder ideológico, la segunda es Venezuela, con su poder político y la tercera es Bolivia, con su poder socio-cultural. Estas tres fuerzas tienen una gran responsabilidad de transformar nuestro sistema de vida, de fragmentar las cadenas de la globalización impuestas por los EEUU, como único método de “civilización moderna”.
Cuba, a través de arduos períodos de crisis bélica, terrorista y económica ha sabido salir victoriosa de ese laberinto de fullerías (a pesar de las dificultades, del bloqueo gringo y los ataques de la oligarquía latinoamericana). La revolución cubana es el ejemplo de moral y de ética revolucionaria, hombres como Fidel y el Ché existen una sola vez por siglos. Jamás pecaron por ignorancia, siempre estuvieron en el presente la importancia de la lucha campesina y proletaria, nunca abandonaron las trincheras antiimperialistas, es decir, que variablemente constataron que Cuba, es y eternamente será la piedra fastidiosa del zapato yanqui, para cercar la supremacía del Tío SAM en América Latina y el Caribe.
Por otra parte, Venezuela y Bolivia se levantan con su propia experiencia de labor revolucionaria, con transformaciones socio-culturales, sobretodo protagonizadas por las tribus aborígenes bolivianas y evoluciones políticas encabezadas por las clases desposeídas venezolanas, es así, como se va formando el engranaje para recuperar nuestra soberanía americana (Nuestra América Mestiza: La Gran Colombia), una América que ha sido despojada de sus culturas y tradiciones, una América que la han dividido en pedazos para apoderarse de nuestras riquezas naturales, una América que la han descarriado con disputas entrañables entre nuestros hermanos, y todo este bochinche lo a creado el Imperialismo Yanqui. Es la hora decisiva de unirnos, porque tenemos las mismas necesidades libertarias, las mismas culturas, la misma lengua y la misma historia de vida, personajes como Chávez y Evo Morales les corresponderán junto a su pueblo de crear ese nuevo mundo real que nos imaginamos todos los días gloriosos.
Asimismo, sería las nuevas luces de esperanzas para la vieja y moribunda Europa, luces de oportunidades para las luchas de vida en la quebrantada África y luces de paz en toda la gran Asia. En conclusión, los revolucionarios de Nuestra América, cerraremos filas a las intenciones del Imperio, los halcones de la muerte buscarán nuevos aliados en nuestro territorio a través de políticas de seducción; para debilitar nuestra Revolución Socialista y Bolivariana, el único ingenio que nos queda para defenderla es la coalición de nuestras ideas libertarias.
Cuba, a través de arduos períodos de crisis bélica, terrorista y económica ha sabido salir victoriosa de ese laberinto de fullerías (a pesar de las dificultades, del bloqueo gringo y los ataques de la oligarquía latinoamericana). La revolución cubana es el ejemplo de moral y de ética revolucionaria, hombres como Fidel y el Ché existen una sola vez por siglos. Jamás pecaron por ignorancia, siempre estuvieron en el presente la importancia de la lucha campesina y proletaria, nunca abandonaron las trincheras antiimperialistas, es decir, que variablemente constataron que Cuba, es y eternamente será la piedra fastidiosa del zapato yanqui, para cercar la supremacía del Tío SAM en América Latina y el Caribe.
Por otra parte, Venezuela y Bolivia se levantan con su propia experiencia de labor revolucionaria, con transformaciones socio-culturales, sobretodo protagonizadas por las tribus aborígenes bolivianas y evoluciones políticas encabezadas por las clases desposeídas venezolanas, es así, como se va formando el engranaje para recuperar nuestra soberanía americana (Nuestra América Mestiza: La Gran Colombia), una América que ha sido despojada de sus culturas y tradiciones, una América que la han dividido en pedazos para apoderarse de nuestras riquezas naturales, una América que la han descarriado con disputas entrañables entre nuestros hermanos, y todo este bochinche lo a creado el Imperialismo Yanqui. Es la hora decisiva de unirnos, porque tenemos las mismas necesidades libertarias, las mismas culturas, la misma lengua y la misma historia de vida, personajes como Chávez y Evo Morales les corresponderán junto a su pueblo de crear ese nuevo mundo real que nos imaginamos todos los días gloriosos.
Asimismo, sería las nuevas luces de esperanzas para la vieja y moribunda Europa, luces de oportunidades para las luchas de vida en la quebrantada África y luces de paz en toda la gran Asia. En conclusión, los revolucionarios de Nuestra América, cerraremos filas a las intenciones del Imperio, los halcones de la muerte buscarán nuevos aliados en nuestro territorio a través de políticas de seducción; para debilitar nuestra Revolución Socialista y Bolivariana, el único ingenio que nos queda para defenderla es la coalición de nuestras ideas libertarias.
¡Alerta Roja….Nuestro Pueblo, es el mensajero de nuestra rebelión…!
Escrito por Omar Soto
Estudiante de Comunicacion Social de la UBV - Barinas
miranda_republicano@hotmail.com
Estudiante de Comunicacion Social de la UBV - Barinas
miranda_republicano@hotmail.com
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